Tras algunas semanas de espera, se tradujo finalmente “El poder de lo abierto” (The Power of Open), el libro de Creative Commons que narra diferentes experiencias de artistas y emprendedores con las licencias Creative Commons y su sistema alternativo de licenciamiento respecto del copyright tradicional. El libro puede descargarse desde aquí y está por supuesto liberado con una Creative Commons Atribución. También pueden conocer más del proyecto “The Power of Open” en su sitio web.
El libro contiene los diferentes testimonios de personas vinculadas al arte, la educación o las empresas que utilizan las licencias Creative Commons en su trabajo y desarrollo cotidiano. El libro constituye un excelente material para dialogar con nuevos artistas, desarrolladores, instituciones, que quieren optar por modelos alternativos de copyright pero aún no se han decidido. La narración de las diferentes experiencias constituyen una buena puerta de entrada para resolver las dudas más frecuentes, como por ejemplo: “¿se puede vivir liberando el material con licencias Creative Commons?”.
Así, por ejemplo, Patrick McAndrew de Open University cuenta:
CC ha permitido la reutilización del material de la universidad en distintas plataformas y la localización de los contenidos, tales como las traducciones. “El poder de los recursos educativos abiertos radica en su apertura”, apunta McAndrew. “Esto nos brinda una gran flexibilidad de modo que el material que lleguemos a publicar en el entorno OpenLearn basado en Moodle pueda ser utilizado en WordPress, Slideshare, YouTube o cualquier otro medio. El material de OpenLearn se puede exportar y transferir de diversas maneras en cuanto a tecnología y formato. No obstante, esa traslación también requiere de una licencia que pueda ser interpretada y publicada junto con el material. Eso es lo que CC nos aporta”.
El libro también comenta la experiencia del diseño de Fiat Mio, que abrió una convocatoria web para el diseño de su prototipo y contó con la colaboración de dos millones de personas de 160 países, que aportaron más de 10.000 ideas para el nuevo modelo de auto de Fiat.
También fue entrevistada la brillante Nina Paley, la realizadora de la película animada “Sita Sing The Blues”, reconocida copyfighter y recientemente censurada por GEMA, la entidad de gestión colectiva de la música en Alemania.
“Estar del mismo lado que mis admiradores me produce una gran sensación”, comenta la neoyorkina Nina Paley, cineasta, caricaturista y defensora de las licencias abiertas. Aunque muchos artistas han dado la espalda a sus admiradores, Nina sólo ve beneficios para los artistas que comparten su trabajo. Y sí, uno de los beneficios es el económico.
La conversión de Paley a la apertura fue gradual. En su juventud, como caricaturista, la idea de crear “propiedad intelectual” resultaba atractiva y recibía constante apoyo. “Todos me decían que los derechos de autor otorgan protección y prestigio”, afirma Paley. “Imaginarse un mundo sin ellos era una tarea casi imposible.”
En el año 2008, el estreno de su película animada de producción propia Sita Sings the Blues se retrasó por el coste prohibitivo de obtener licencias para varias canciones de hace 80 años de una cantante poco conocida llamada Annette Hanshaw. Paley recuerda: “Cuando mi película todavía era ilegal y se desangraba financieramente por el coste legal y de licencias, dije en broma que si la película fuera gratuita podría vender camisetas”. La idea perduró y Paley investigó la forma en que algunas personas liberan software gratuito y ganan dinero al mismo tiempo. “Me di cuenta de que es de los productos de merchandising y del apoyo voluntario de donde viene el dinero”, dice Paley.
Finalmente, Sita canta blues fue estrenada y ganó los elogios de críticos de cine como Roger Eber, entre otros. Se encuentra disponible para su descarga gratuita bajo una licencia de Creative Commons BY-SA; además se encuentra a la venta en DVD y disponible para su exhibición en cines a través de otros distribuidores. La película ha sido vista millones de veces en todo el mundo a través de archive.org, youtube y numerosos sitios de descarga de torrents.
Paley se muestra en desacuerdo con el modo de utilizar el dinero para valorar el arte. “Cuando un artista se encuentra en la bancarrota, comienzas a pensar que tiene que ver con el valor de su trabajo, y no es así”, afirma Paley. “También he visto artistas que se niegan a crear a menos que sean remunerados por ello”. Para Paley, es justo lo contrario: “Nunca gané más dinero que cuando comencé a utilizar las licencias Creative Commons BY-SA. Ocupo un lugar más destacado. No gasto nada en publicidad. Mis admiradores lo hacen por mí y compran mis productos de merchandising. Compartir me ha dado notoriedad.”
Para seguir leyendo más entrevistas como estas, pueden descargarse el libro ““El poder de lo abierto(el_poder_de_lo_abierto).